¿Cómo Honrar Cuando los Padres no Ayudan?

"Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te dá". Éxodo 20:12

Sin duda, éste es un mandamiento muy hermoso. Prometedor. Y que a primera vista, podría parecer bastante fácil de cumplir, en comparación con algunos otros mandamientos como "no matarás", o "no hurtarás". Sin embargo, esta percepción "por encimita" dista mucho de lo que significa en realidad honrar a tus padres en la vida diaria, sobre todo, cuando ellos no cooperan como nosotros quiciéramos. Y tomando en cuenta que la honra, va mucho más allá que simplemente obedecer, la cosa se vuelve todavía más complicada. Pero bueno, vayámonos despacio y comencémos con la obediencia,

"Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al señor". Col 3:20

Sabemos que la obediencia a nuestros padres agrada a Dios. Y que esto es nuestro deber en todo tiempo. Así nuestros padres sean los más comprensivos y tolerantes, o nos parezcan los más duros e incomprensivos. "Debemos obedecer".

Alomejor tú estás pensando que es muy fácil decirlo porque yo no conozco tu situación, ni lo que has vivido hasta hoy, y es verdad, no la conozco. Y entiendo que tal vez pueda ser mucho más difícil que la mía. Pero recuerda que la palabra dice que Dios dá a cada uno conforme a lo que puede soportar. Y aunque sientas que la relación que tienes con tus padres es la más dura, aún así Dios te dice: "Honra a tu padre y a tu madre". Y honrarlos también incluye: amarlos, bendecirlos, procurar hacer todo lo posible por su bien y desde luego, orar por ellos. Sin importar, como sean ellos contigo.

"...Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen" Mateo 5:44

Quiza por tu mente esté pasando, ¿Cómo va a amar una hija al padre que la viola?, ¿Cómo bendecir a quien me grita todos los días que no sirvo para nada y que soy lo peor que pudo pasarle? ¿Cómo le haré el bien a aquellos que intentaron matarme desde antes que naciera? ¿Cómo voy a orar por quienes me golpean hasta el cansancio? ¿Cómo sentiré amor por quienes me han ignorado toda mi vida y no saben ni quien soy?... mis hermanos, la única respuesta a todas estas preguntas es: CON EL AMOR Y LA GRACIA DE CRISTO. Esa es la única manera en que puedes lograrlo. Si no tienes a Jesús en tu corazón, entiendo que no puedas hacerlo, porque el corazón humano sin Cristo, está lleno de dolor, de rencor, de temores y falta de perdón. Y todo esto en consecuencia del pecado, que solo la Sangre de Cristo puede limpiar.

Entonces, ¿será que Dios es injusto y egoista porque permite que pasemos por todas estas cosas y aparte quiere obligarnos a humillarnos y honrar a aquellos que nos han hecho más daño? De ninguna manera, Dios es juez JUSTO Y SOBERANO, y ÉL conoce lo que hemos sufrido y llorado. Pero a veces, ni con eso nos basta para reconocer que necesitamos de ÉL.

Sabes, yo no he pasado por todas estas cosas que te acabo de mencionar como ejemplo, pero si por algunas de ellas. He experimentado en mi propia carne lo que es sentirse rechazado, no querido, e incluso olvidado. Y yo creo que todos lo hemos sentido alguna vez. Hoy precisamente, para mi fué una de esas veces. Las palabras, la actitud, y el comportamiento de una de las personas que más amo en mi familia, me patieron el corazón. Sentí que lloré litros. Y lo peor de todo es que este sentimiento me hizo recordar muchas otras heridas que me habían causado mis padres. Para rematar mi mamá me pidió que acompañe a esta persona en un evento importante que tendrá próximamente. ¿Sabes lo que sentí? ¿Crees que tenía ganas de hacerlo? No, claro que no. Confieso que lo único que quería era no saber más de esa persona. Entonces, Dios tocó mi corazón y me recordó algo: Jesús, murió en la cruz, por el perdón de los pecados de todos nosotros. Incluyendo aquellos que decían ser sus amigos y después lo traicionaron; los que le escupieron y se burlaron de él; los que clavaron sus manos a la cruz; los que lo torturaron antes de morir; los que hoy en día blasfeman su nombre; los que dicen ser cristianos y prefieren coquetear con el mundo antes de orar; los que se postran ante falsos dioses que ni hablan ni escuchan; los que prefieren ver el programa más sucio y detestable en la televisión, en vez de tomarse unos minutos para platicar con ÉL.

¿Y sabes porqué hizo todo esto? Por "OBEDIENCIA AL PADRE". A Jesús también le costó obedecer. Pero lo hizo por obediencia y por amor. Y no lo hizo renegando, lo hizo como un cordero manso y apacible. ÉL sabe lo que te cuesta hacerlo y sabe lo mucho que te han herido. Así que no pienses que te pide algo injusto al decirte que tienes que humillarte, porque Él ya lo hizo primero. Las espinas fueron de verdad, la sangre que derramó era real, el dolor que sintió también fué real. Y por supuesto, hubo una recompenza para él... "fue exaltado a lo sumo, y está a la diestra del Padre". También hay una recompenza para tí si obedeces los mandamientos de Dios, ÉL te dice en deuteronomio 28: "Jehová te exaltará sobre todas las naciones; vendrán sobre tí todas las bendiciones; bendito serás en tu ciudad; bendito será el fruto de tu vientre; bendita la cría de tus vacas; bendita tu canasta y tu artesa de amasar; bendito en tu entrar y en tu salir; bendito todo aquello que pusieres en tu mano... si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios". ¿Y adivina qué? La honra hacia tus padres, es uno de los mandamientos de Dios.

No tengas miedo. No dudes. Pídele ayuda al Señor. Su palabra dice que ÉL hace mucho más abundantemente de lo que pedimos. E inclusive si tu relación con tus padres no es muy buena, Dios puede cambiar también eso. ("Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres.." Malaquías 4:6).

Cuida tu boca y tus pensamientos, sean como sean tus padres, no los juzgues, para eso está Dios que es juez justo y soberano. ("Todo el que maldijere a su padre o a su madre de cierto morirá"... Lv 20:9. ).

Permanece en paz a sabiendas de que, aún si tus mismos padres tejaren, Dios te recoge con todo. Y si no has recibido de ellos el amor que tanto anhelas, Dios te amó de tal manera que envió a su único Hijo a morir por tí, para que pudieras recibir su herencia, y llamarle: "Padre".

"Y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso". 2 Cor 6:18.

Si en cambio, tus padres son muy buenos contigo. Si te protegen y te demuestran cada día cuanto te aman, entonces por favor, con mayor razón: Honrales y ámales mucho.

"Tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Porqué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?. Y aquellos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad. Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después dá fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados".

Hebreos 12: 9-11