La Clave es la Oración

"Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas. Si el león ruge, ¿quién no temerá? Si habla Jehová el Señor, ¿quién no profetizará?". Amós 3:7

"Jehová rugirá desde Sion, y dará su voz desde Jerusalén". Amós 1:2

El león ruge = significa "Dios habla"

Jehová rugirá desde Sion = significa, que "Dios hablará en el lugar de oración, en lo secreto, en Su presencia".

En pocas palabras Dios nos está llamando a orar. El que Dios nos diga que no hará nada sin antes haberlo revelado significa, que realmente Dios no hará nada. Su palabra es verdad. Entonces, si Dios dice que no hará nada en tu vida sin habértelo mostrado antes, te hago una pregunta: ¿Qué fué lo último que te habló Dios? ... ¿Está duro verdad?.

Si Dios te ha hablado mucho, en verdad me alegra, pues mucho hará contigo. Si te ha hablado más o menos, persiste en buscarle. ¡Pero si no te ha hablado nada! ¿Cuántas cosas estará reteniendo Dios, que quiere darte y hacer en tu vida, pero como tú no le buscas, ni te interesa lo que ÉL quiere, no te las puede dar, ni lo puede hacer!

¿Que cómo sabrás lo que Dios quiere para tí? La respuesta es muy fácil amigo: Orando y leyendo la Biblia.

Jeremías 33:3 dice: "Clama a mí y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces".

La oración es una parte fundamental del caminar con Cristo. Y un punto indispensable en nuestra amistad con Dios. ÉL nos ha hecho sus amigos, y pretende que mantengamos verdaderamente una relación de amistad íntima con ÉL. Y ¿Cómo es que llegamos a conocer a profundidad a un amigo? Pasando tiempo con él, escuchándolo. Es la única manera en que podemos saber más de él. A nuestro mejor amigo lo cnonocemos tan bien, que sabemos cuando está feliz, cuando está enojado y cuando está triste. Sabemos cuáles son las cosas que más le gustan y aquellas que más le desagradan. Estamos al tanto de los acontecimientos más actuales que han sucedido en su vida. E inclusive llegamos a conocer las cosas más valiosas de su corazón. Aquellas que nadie más conoce; sus secretos.

En Juan 15:15 Jesús les dice a sus discípulos: "Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer".

Jesús enfatiza la característica principal de la amistad, como el descubrimiento de sus secretos, las cosas más valiosas para Él, las que su Padre le había revelado. Sin duda alguna, Él es nuestro amigo fiel. Pero ¿cómo le respondemos nosotros? ¿correspondemos fielmente a esa bella amistad que Él nos brinda?

"El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un hermano".

Pr 18:24

¿Porqué hay amigos más unidos que los hermanos? Porque un amigo es aquél con el que pasamos tiempo, y en ocasiones por diversas circunstancias no pasamos poco tiempo con la misma familia. Pero cuando tenemos un amigo fiel al cual amamos, a pesar de todo y de todos, buscamos la manera de mantenernos en contacto, y de saber cómo le va en su vida.

A veces, con Dios somos muy malos amigos, o no somos nada amigos. Y preferimos pasar tiempo en todo lo que nos sea posible, menos con Él. Muchas veces damos priorida a cualquier distracción insignificante, que además no nos llevará a nada bueno, antes de dedicar un tiempo a nuestro amigo Jesús. Siendo que Él, anhela pasar un buen momento con nosotros.

La Palabra de Dios es fuerte y real cuando nos dice: "¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en vosotros os anhela celosamente?". Stg 4:4-5.

Jesús desea una amistad íntima con nosotros. Aunque nos parezca increíble e inmerecido (que ciertamente lo es), para ÉL vale la pena acercarse a nosotros. Pero frecuentemente, cuando al fin nos decidimos a dedicarle un momento de nuestro día y nos ponemos a orar, resulta que la oración se convierte en una lista de peticiones, en vez de una charla. Ésto amigo mío, tampoco es una buena amistad. Una amistad no sólo busca lo suyo. A un amigo también le interesa saber lo que siente el otro; su bienestar, sus desdeos, sus sueños. De no ser así lo único que estás haciendo es un monólogo. Y para monólgos están las esquinas de las plazas. Pero para una verdadera intimidad con Dios, necesitas ir a tu lugar secreto y comenzar a buscarle con todo tu corazón. Y cuando estés ahí entonces persiste en la oración, y Él vendrá. "Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros". Stg 4:8

Y cuando Él venga, pregúntale que es lo que quiere para tí; cual es su voluntad en éste día; qué es lo que quiere que hagas o dejes de hacer. Porque, amigo mío... no hay nada mejor que caminar en la voluntad de Dios. Su voluntad es buena, agradable y perfecta. Y alomejor tu puedes ser necio y seguir caminando en tu propia sabiduría, pero ¿sabes una cosa? Si continúas haciéndolo todo a tu manera, seguramente te perderás. Porque el único camino es Cristo.

Persiste en la oración amigo. No seas un hombre de doble ánimo. La biblia dice que "el hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos". Stg 1:8 Comprométete a orar y verás como Dios comienza a hacer Su obra en tu vida. Pídele que te revele lo que tiene para tí y entonces, grandes cosas hará.

Si ya conoces a Jesús pero no has visto cambios en tu vida, significa que tu relación con Él no anda tan bien. Si aún no le conoces, atrévete a buscarle. Él es un Dios de milagros y maravillas, y precisamente eso quiere hacer en tu vida, en tu familia, en tu ciudad, en tu nación. ¿Cómo sabrás que hacer si no oras? Su palabra dice que "la oración eficaz del justo puede mucho" Stg 5:16 Pero la oración eficaz, del justo. Una oración solo puede ser eficaz si está guiada por el Espíritu Santo. Y una persona puede ser justa únicamente si camina en la voluntad del Padre.

En cambio, una oración a medias (mediocre) no tendrá el mismo resultado.

Mira como le fué a Elías...

"Elías era un hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras (es decir, que pasaba por las mismas dificultades que nosotros pasamos), y oró fervientemente (persistió en oración) para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.

Y otra vez oró, y el cielo dió lluvia, y la tierra produjo su fruto". Stg 5: 17-18.

Dios contestó la oración de Elías de manera sorprendente, porque él creyó y persistió en buscarle.

"He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo".

Apocalipsis 3:20