La Fórmula Secreta...

Conseguir una fórmula secreta para conservar paz, seguridad y estabilidad (física, espiritual, emocional e incluso económica) GARANTIZADA y completamente GRATIS, podría sonarte como una verdadera locura. Sin embargo en estos días, resultaría ser una oferta bastante tentadora ¿no es cierto? Pues te tengo una sorpresa... ¡LA FÓRMULA SI EXISTE!

Y es bastante sencilla:

ARREPIÉNTETE + CREE + OBEDECE = Y DIOS HARÁ.

1.-Arrepiéntete, reconoce que has pecado y necesitas de Dios.

2.-Cree, que El Señor es el ÚNICO Dios, y que solo Jesús es el salvador que puede darte vida eterna.

3.-Obedece la Palabra de Dios.

4.-TE LO ASEGURO: Dios se encargará de hacer el resto.

Si anduviereis en mis decretos y guardareis
mis mandamientos, y los pusiereis por obra,
yo daré vuestra lluvia en su tiempo,
y la tierra rendirá sus productos,
y el árbol del campo dará su fruto.

Vuestra trilla alcanzará la vendimia,
y la vendimia alcanzará la sementera,
y comeréis vuestro pan hasta saciaros,
y habitaréis seguros en vuestra tierra.

Y yo daré paz en la tierra, y dormiréis,
y no habrá quien os espante;
y haré quitar de vuestra tierra las malas bestias,
y la espada no pasará por vuestro país.

Levítico 26:3-6

¡A trabajar como hormiguitas!

Como todos sabemos nuestro querido México está pasando por una situación dificil. Entre noticieros y comentarios de vecinos y familiares es casi imposible huir del estado de alarma que comparte hoy nuestro país. Miro a mi alrededor y parece como si estuviese mirando el territorio de abastecimiento de las hormiguitas antes de la lluvia. ¿Alguna vez las has visto? Todas apuradas y trabajadoras buscando alguna hoja crugiente y aliniándose en las filas del pelotón. Es gracioso, parece como si las hubieran entrenado por meses, realmente forman un buen ejército.

Sin embargo, hay algunas cosas que no parecen encajar... ¿Por qué están tan apuradas si cuentan con tiempo suficiente para terminar de recolectar provisión? ¿Por qué lucen tan temerosas si parecen tener tan buena logística? ¿Acaso el estres persiste aun cuando todas las hormigas son tan obedientes? o ¿Será que no se han dado cuenta de que se les distingue por trabajadoras? Bien, yo creo que a pesar de todo, su instinto animal les advierte del peligro, ellas saben que se avecina la tormenta, y conocen su debilidad, NO TIENEN UN CAPITÁN en su ejército, es por ello que tienen miedo; no saben lo que va a suceder.

¡Pero ellas son simplemente hormigas! Sí, pero increiblemente muestran más eficiencia que nosotros en tiempos de crisis. Hoy la gente se alarma pero no hace nada, muchos hablan sobre el tema pero no toman medidas, otros incluso se burlan y prefieren la ignorancia antes del trabajo, y lo pero de todo, muchos corren a refugiarse en el lugar equivocado, ignorando que a diferencia de las hormigas nosotros si tenemos a un capitán que nos guie hacia un territorio seguro, y no estoy hablando de cualquier capitán, sino del SEÑOR DE LOS EJÉRCITOS, ¡que va delante de nosotros para darnos la victoria ante cualquier batalla! ¿Por qué habríamos de temer? Si tenemos de nuestro lado al DIOS que partió el mar para liberar a un pueblo, librarnos de una enfermedad será pan comido para ÉL.

Dios es nuestro amparo y fortaleza,

Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.

Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida,

Y se traspasen los montes al corazón del mar;

Aunque bramen y se turben sus aguas,

Y tiemblen los montes a causa de su braveza.

Salmo 46:1-3.

Vaya, que alivio es recordar que en medio de todo el escándalo DIOS ESTÁ CON NOSOTROS, y en ÉL podemos encontrar la ÚNICA medida de prevención fiable, sabiendo que ÉL es poderoso para protegernos, para sustentarnos e incluso para sanarnos. Es por eso que teniéndole a ÉL conmigo, las otras medidas pasan a segundo término.

¿Y tú? ¿Ya priorizaste tus medidas de prevención? Si no lo has hecho te invito a que lo hagas, más vale ser como la hormiga...

Ve a la hormiga, oh perezoso,

Mira sus caminos, y sé sabio;

La cual no teniendo capitán,

Ni gobernador, ni señor

Prepara en el verano su comida,

Y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento.

Proverbios 6: 6-8

Si ella (que no tiene un gobernador) se prepara con cautela y dedicación, ¿Cuánto más debemos hacerlo nosotros como hijos de Dios?

Vamos mexicanos, recordemos quién es nuestro Dios y en donde debe estar cimentada nuestra fe, seamos ejemplo y bendición.

¿Apoco no es maravilloso poder conservar SU paz en medio de la tribulación?

Dios tiene todo bajo control

Es ya una tradición que cada domingo saliendo de la iglesia vaya a comer con mi madre. Para llegar al departamento en donde ella vive debo caminar por un callejón donde se encuentra un centro nocturno, sin embargo eso no es ningún problema porque por lo regular paso por ahí al medio día. Desde la primera vez que fui a comer con mi mamá, siempre que pasaba por esa calle encontraba a una o dos personas distintas pidiendo limosna, lo cual hasta hace poco me hacía sentir algo incómoda porque sentía que ya les había dado suficiente dinero de mi bolsillo cada domingo y no había ninguna diferencia, ellos(as) estaban siempre ahí, y me resultaba un conflicto tomar la decisión de darles dinero, no por el gasto mínimo que eso significaba, sino por la duda de si les hacía un bien o un mal dándoles dinero.

Un domingo doblé en la esquina de esa calle y pronto me dí cuenta de que a pocos metros estaban dos señoras indígenas pidiendo limosna separadas a cierta distancia una de la otra. Lo primero que pense fué: -Oh no, otra vez gente pidiendo. Entonces comenzó mi lucha interna de la carne contra el espíritu, y le dije al Señor: -Padre, ¿Qué hago? sabes que siempre les doy dinero pero ¿Que tal si solo lo gastan en vicios? o alomejor ni siquiera se lo quedan ellas y lo entregan a alguna persona que las supervisa, ¿No sería mejor que trabajaran en otra cosa? ¿Acaso no es mejor enseñar a pescar que dar el pescado? Para esto mientras oraba, "sin querer queriendo" me pase de largo e ignoré a la primer señora que estaba sentada en el suelo y seguí caminando, casí llegaba hasta donde estaba la segunda cuando Dios me respondió: -"Ora por ellas". Sacudí mi cabeza y seguí caminando, decidí pensar que había sido solo mi imaginación y cuando acababa de pasar a la segunda señora volví a escuchar su voz diciendo: -"Ora por ellas". Literalmente me quedé paralizada, ¿para qué pedía consejo a Dios si no iba a obedecer?, respiré profundo, me tragué mi orgullo y me dí la vuelta.

¿Saben que fué lo que sucedió? Algo increiblemente hermoso. Regresé a orar por ellas y las dos recibieron a Cristo como su Señor y Salvador. La primera de ellas parecía que no podía creer lo que le estaba pasando y me detuve un buen momento a platicar con ella hasta que con ojos llorosos y un suspiro me dió las gracias. La segunda, era una señora de edad muy avanzada, parecía muy triste y sus ojos blanquecinos que apenas y podían ver reflejaban un cansancio tremendo de toda una vida, y un profundo dolor. Si tan solo hubiesen visto su rostro de esperanza cuando le pregunte si podía orar por ella, apenas coloqué mi mano sobre su cabeza y rompió en llanto. Tenía tanta sed y tanta necesidad del amor de Dios que aceptó inmediatamente mi oración. Cuando terminamos de orar y aceptó a Jesús, un fuerte impulso me llevó sentarme con ella y abrazarla fuertemente. En ese instante me olvidé de todo, no me importó si mi mamá salía a esperarme (como suele hacerlo) y me veía en el suelo abrazando a aquella mujer, ni los carros que pasaban en ese momento, ni la gente que podía verme. Entonces lloramos juntas y mientras la abrazaba sentía que más bien el mismo Jesús me abrazaba a mí, fue tan bello, mi corazón latía fuertemente y entonces pude sentir como Dios estaba sanando heridas de un largo caminar de soledad, y entendí que ÉL estaba por recoger esa alma, que se acercaba la hora de su partida, pero justo a tiempo nuestro Dios de amor en su gran misericordia se encargo de acomodar las cosas para que esa alma fuera salvada. ¿No es increible la magnitud del amor de Dios? Quizá esa mujer nunca había escuchado de ÉL o tal vez creía que ya no le quedaba nada en la vida, probablemente ya había perdido toda su esperanza y pensaba que nadie la quería y que todos pasaban indeferentes a su lado, que cuando muriera nadie la recordaría.

Pero el Dios todopoderoso tenía todo preparado, ÉL la conocía perfectamente y había mirado toda su aflicción, y en SU infinito amor se encargaría de sorprenderla y tomarla para SU Reino.

Después de ese día no volví a ver a esas mujeres, y cada que paso por esa calle las recuerdo con amor y me pregunto que habrá sido de ellas. Probablemente la primera retomó su esperanza y fortaleza, y la segunda... tal vez ahora mismo se encuentra al lado de su Dios que la rescató, gozándose en SU presencia.

Dios no ama solo a quienes tienen un alto puesto en su trabajo, a quienes sacan las mejores calificaciones, a quienes ganan más medallas, a quienes venden más productos, ni a quienes reciben más limosna. DIOS NOS AMA A TODOS POR IGUAL, nos ama tanto que envió a su único Hijo a recibir insultos; a ser torturado y escupido; a usar una corona de espinas; a morir en la cruz, para que pudiésemos tener salvación y habitar con ÉL por la enternidad. La salvación no se gana ni se compra, la salvación ya ha sido pagada por Jesús. Esas mujeres no tuvieron que hacer nada para que DIOS las salvara, simplemente tomaron una sabia decisión.

Hoy DIOS te está ofreciendo esa salvación únicamente por SU GRACIA.

Tú decides: La tomas o la dejas.

"Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna"

Juan3:16

No es necesario ir al cielo...

No es necesario ir al cielo
Para admirar tu majestad

Basta pensar en la cruz

Para caer rendida a tí

No es necesaria una corona
Y no preciso una imagen
Para admirar tu hermosura

Basta pensar en la cruz

Y cuando me postro

Ante tu presencia

Me invade tu gloria

Y tu poder

Y no puedo conterlo

Mi copa rebosando está

Cuando tu amor sobrenatural

Se manifiesta en mí

Oh no es necesario ir al cielo
Para tocar tu manto

Basta apartar un momento

En cuerpo, mente y corazón

No es necesario ir al cielo

Y no preciso perfección

Para adorarte mi Jesús...

Basta pensar en la cruz.

Yo quiero tener un corazón velador.

¿Qué harías si en este momento te dijeran que el huracán más temible de todos los tiempos se avecina? Si comenzara a caer la lluvia y los vientos soplaran con rudeza sobre tu ciudad, ¿acaso irías por tu traje de baño y saldrías a la playa a divertirte?, o tal vez dirías: Al fin y al cabo "estamos de vacaciones". Te aseguro que no, porque sabrías que el huracán está a las puertas y tendrías temor. Lo más prudente sería estar preparado.

¿Sabías que JESÚS está por venir? Las naciones están siendo sacudidas porque se avecina su regreso. ¿Cómo te estás preparando? Imagina que ÉL viniera hoy, ¿Te encontraría? o preguntaría por tí y le dirían que no tienes tiempo de atenderlo porque "estás de vacaciones".

JESÚS está a las puertas y debemos estarnos preparando para cuando ÉL regrese. Y aunque algunos estemos de vacaciones de escuela o trabajo, El temor de DIOS debe permanecer en nuestros corazones. Y al decir que debemos tener temor de DIOS no me refiero a que le tengamos miedo, tener temor de DIOS significa guardarle el debido respeto, y la reverencia de la que ÉL es digno. JESÚS no va a venir por corazones desconocidos que estén "de vacaciones", ÉL vendrá a buscar a los corazones que conoce, que le buscan, que son humildes delante de ÉL, que tienen un desespero y un hambre por su presencia; que están en preparación constante para su venida. Lo más prudente en estos tiempos no son corazones flojos, sino corazones "veladores", que mantienen los ojos bien abiertos aunque sea tarde.

¿A qué se dedica tú corazón? A "disfrutar" los deleites pasajeros; a mendigar un amor humano que no prevalecerá; a descansar pues "son vacaciones", o tienes un corazón guerrero; que se prepara, que espera, que vela aún de madrgada.

Yo, quiero entrenar a mi corazón para que sea un corazón "velador", pues los corazones veladores no se ganan ni se encuentran a la vuelta de la esquina. Los corazones veladores se "entrenan", en oración, en lectura de la palabra, en constante comunión con DIOS.

"Guardarás, pues, los mandamientos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y temiéndole".

Deuteronomio 8:6

¿A qué te sabe tu café?

¿Alguna vez has probado un café sin azúcar? A mí me resulta increible pero, hay a quienes les gusta de esa manera. Otros en cambio lo peferimos dulce, he conocido a quienes les gusta negro y otros acostumbran tomar el café lechero. Yo diría que es cuestión de gustos, finalmente sigue siendo café.

Lo serio es cuando nos tomamos la vida como si fuera un simple café. He visto gente que se la toma muy a la ligera, esos que se dicen ser "despreocupados", a mi me parece que más bien son indiferentes. Hay otros que actúan como si fuésen alérgicos a la zúcar, bueno en este caso alérgicos a la felicidad, haciendo cada vez más margo su café. Otros toman cada día un café muy oscuro, pareciera como que se tapan los ojos antes de ver la luz del día. Incluso he tratado con personas que sufren cada que pasan un trago de su café; como si éste fuese demasiado ácido. Ah y que triste es mirar a quellos a quienes no necesitamos tratar, pues basta con ver el gesto de su rostro para deducir cuan amargo es su café.

Cada que observo a éstos degustadores de café viene a mi mente la misma frase: "Que diferente sería si ellos conocieran la casa del café a la que yo asisto"...

-Es casa y no tienda, porque el café es gratis.

-Puedes rellenar tu café las veces que quieras.

-El sabor del café nunca es el mismo, te sabrá cada día más delicioso.

-Esto es lo mejor, será el mismo Rey de la casa quien te reciba con los brazos abiertos.
-No necesitas prepararlo tú, el Rey de la casa lo hará por tí.

-Ah, y algo asombroso: No necesitas presentarte, ¡el Rey ya conoce tu nombre y te está esperando! ¡Te ha esperado desde el día en que comensaste a tomar café y sabe exactamente como te gusta!

TRADUCCIÓN:

-JESÚS ya ha pagado el precio por nosotros cuando venció en la cruz.

-ÉL nos dará a beber hasta saciarnos. (Su palabra dice que nunca más volveremos a tener sed).

-Cada día es una nueva misericordia de Dios, por fortuna ÉL no cambia y nuna deja de sorprendernos.

-Cuando visites SU iglesia, DIOS te recibirá con el gozo inefable que siente el Padre, por el hijo que ha vuelto.

-ÉL tiene preparado un propósito para tí desde antes de tu nacimiento.

-ÉL conoce bien tu nombre, pues ÉL mismo es quien te lo ha dado.

¿INCREÍBLE? ¡Compruébalo tú mismo! Sabrás que todo lo que acabas de leer es verdad, no te mentiría. Suena fuera de serie, pero así es JESÚS [el Rey de la casa (Su iglesia)] completamente distinto a todo lo que vemos en este mundo natural. El día que yo visité su casa por primera vez quedé anonadada, me reslutaba tan difícil de creer... que ironía, hoy ni siquiera me atrevo a imaginar que habría sido de mí si no me hubiesen recomendado SU casa. Sí, aun lo recuerdo, mi café solía contener cantidades estratosféricas de cafeína, lo consumía tan rápido y tan cargado que me provocaba terribles crisis de angustia y ansiedad. Vaya que nosotros no somos muy buenos en esto de preparar café, (o controlar nuestra vida por nuestra propia mano) es mejor dejarlo en manos del experto.

En fín, dejando atrás mi antigua manera de beber el café hoy me siento tan afortunada de haber llegado a la casa de DIOS, que me gustaría poder repartír cupones a toda esa gente que aún no la conoce y llevarles a todos de una buena vez. Sin embargo, eso algo que no depende de mí. Yo puedo repartír mil cupones, pero es necesario que los degustadores tomen su desición y se animen a probar de un café distinto, algo que DIOS llama "dar un paso de fé". Hoy mi café es el más dulce de todos, de consistencia suave; fácil de digerir, y con un aroma exquisito... simplemente delicioso. Y todo esto únicamente gracias a la infinita MISERICORDIA DE DIOS.

Te pregunto: ¿Cómo te sabe a tí tu café?

Tal vez el paso de fe que necesitas dar es el de la obediencia, quizá es atender un llamado, alomejor necesitas desprenderte de alguna carga, probablemente debas dejar tu orgullo y pedir perdón; o podría ser que (como me pasó a mí) necesites dar todos estos pasos.

¿Cuál es el paso de fe que necesitas dar?

Anda, acéptalo ya, sé que lo sabes, sé que la respuesta está en tu mente justo ahora. HÁZLO ahora que aún hay tiempo, vuelve a tu casa, sentirás ese soplo de vida que nuca podrás olvidar.

"El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio".

Marcos 1:15

"El Día de mi Boda"

Un anillo puede significar muchas cosas; un bonito regalo, un accesorio que combina, un detalle de elegancia, un compromiso, un sueño, una esperanza... para mi significa "identidad".

Tal vez te preguntarás que tiene que ver un anillo con la identidad de una persona. Bien, éste es mi anillo de compromiso, (aunque a mi no me gusta mucho como suena la palabra compromiso, prefiero llamarle anillo de matrimonio). Lo usé por primera vez el pasado 28 de Febrero que hice mi Pacto de Santidad con Dios. Para los que nunca habían escuchado acerca de un Pacto de Santidad, esta decisión implica muchas cosas.

Cuando hablamos de este Pacto de Santidad es común que resaltemos la importancia de permanecer virgen o en pureza sexual hasta el matrimonio, sin embargo para mi lo más valioso e impactante del Pacto es cederle a Dios el primer lugar en mi vida. No es que le reste importancia a la pureza sexual, estoy convencida de que es algo que trasciende y que es indispensable para agradar a Dios. Es simplemente que me asombra el solo pensar a quien pertenezco. Es por eso que al principio del texto mencioné que éste anillo me recuerda mi identidad. Es maravilloso estar haciendo cualquier cosa y de pronto mirarlo, wow... es imposible no soltar una sonrisa. (No por el hecho de traer puesto un anillo, sino por lo que éste simboliza). Una sonrisa espontánea que nace del corazón; un corazón agradecido, quebrantado por el amor de Dios. Simplemente no lo puedo contener, es una sensación indescriptible, desbordante, mucho más grande que yo. Es curioso escuchar lo que dice la gente que aún no conoce a Dios: -¿Cómo puedes amar tanto algo que no ves? ¿Cómo puedes casarte con alguien que no está presente?. Bueno amados míos, eso se llama "FE", la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se vé; y aunque ustedes no lo crean, DIOS es más real que cuaquier cosa que esté frente a sus ojos, y es OMNIPRESENTE.

Así es, ese es nuestro DIOS, mi DIOS, mi amado, el dueño de mi vida. Lo sé parece increíble, incluso a mí me resulta muy difícil de entender, es por eso que decidí no tratar de entenderlo y ¡simplemente creerlo! (volvemos con la FE), la grandeza de DIOS supera por mucho nuestra inteligencia humana. Peeero, ¡gracias a DIOS Jesús nos dejó al Espíritu Santo! de modo que si bien, nuestra mente nunca entenderá el GRAN CORAZÓN de DIOS, el Espíritu Santo puede traer esa convicción a nuestros corazones.

Bien esta soy yo, ya conociste mi identidad, una afortunada hija de DIOS que tiene la gracia de haber sido conquistada por el REY DE REYES, el único verdaderamente SANTO. Y es justamente por su gran misericordia que hoy puedo compartirte esta hermosa historia de amor; el día en que decidí poner en mi vida el orden correcto; el día en que los cielos se abrieron y volvió a caer lluvia de agua viva en mi corazón; el día en que los ángeles danzaron en los cielos; el día en que regresé a mi Padre y ahora también Esposo;

"El día de mi Boda".

Pd. No te sientas mal, afortunadamente éste Esposo si se puede compartir, DIOS no hace acepción entre sus hijos, y todos estamos llamados a la santidad. Creeme nada hay que se compare en ésta vida, a vivirla junto a ÉL... se que tú también lo anhelas.

"Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor".

Hebreos 12:14.

"Dad al Jehová la gloria debida a su nombre; Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad".

Salmo 29:2