viernes, 3 de abril de 2009

"El Día de mi Boda"

Un anillo puede significar muchas cosas; un bonito regalo, un accesorio que combina, un detalle de elegancia, un compromiso, un sueño, una esperanza... para mi significa "identidad".
Tal vez te preguntarás que tiene que ver un anillo con la identidad de una persona. Bien, éste es mi anillo de compromiso, (aunque a mi no me gusta mucho como suena la palabra compromiso, prefiero llamarle anillo de matrimonio). Lo usé por primera vez el pasado 28 de Febrero que hice mi Pacto de Santidad con Dios. Para los que nunca habían escuchado acerca de un Pacto de Santidad, esta decisión implica muchas cosas.
Cuando hablamos de este Pacto de Santidad es común que resaltemos la importancia de permanecer virgen o en pureza sexual hasta el matrimonio, sin embargo para mi lo más valioso e impactante del Pacto es cederle a Dios el primer lugar en mi vida. No es que le reste importancia a la pureza sexual, estoy convencida de que es algo que trasciende y que es indispensable para agradar a Dios. Es simplemente que me asombra el solo pensar a quien pertenezco. Es por eso que al principio del texto mencioné que éste anillo me recuerda mi identidad. Es maravilloso estar haciendo cualquier cosa y de pronto mirarlo, wow... es imposible no soltar una sonrisa. (No por el hecho de traer puesto un anillo, sino por lo que éste simboliza). Una sonrisa espontánea que nace del corazón; un corazón agradecido, quebrantado por el amor de Dios. Simplemente no lo puedo contener, es una sensación indescriptible, desbordante, mucho más grande que yo. Es curioso escuchar lo que dice la gente que aún no conoce a Dios: -¿Cómo puedes amar tanto algo que no ves? ¿Cómo puedes casarte con alguien que no está presente?. Bueno amados míos, eso se llama "FE", la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se vé; y aunque ustedes no lo crean, DIOS es más real que cuaquier cosa que esté frente a sus ojos, y es OMNIPRESENTE.
Así es, ese es nuestro DIOS, mi DIOS, mi amado, el dueño de mi vida. Lo sé parece increíble, incluso a mí me resulta muy difícil de entender, es por eso que decidí no tratar de entenderlo y ¡simplemente creerlo! (volvemos con la FE), la grandeza de DIOS supera por mucho nuestra inteligencia humana. Peeero, ¡gracias a DIOS Jesús nos dejó al Espíritu Santo! de modo que si bien, nuestra mente nunca entenderá el GRAN CORAZÓN de DIOS, el Espíritu Santo puede traer esa convicción a nuestros corazones.
Bien esta soy yo, ya conociste mi identidad, una afortunada hija de DIOS que tiene la gracia de haber sido conquistada por el REY DE REYES, el único verdaderamente SANTO. Y es justamente por su gran misericordia que hoy puedo compartirte esta hermosa historia de amor; el día en que decidí poner en mi vida el orden correcto; el día en que los cielos se abrieron y volvió a caer lluvia de agua viva en mi corazón; el día en que los ángeles danzaron en los cielos; el día en que regresé a mi Padre y ahora también Esposo;
"El día de mi Boda".
Pd. No te sientas mal, afortunadamente éste Esposo si se puede compartir, DIOS no hace acepción entre sus hijos, y todos estamos llamados a la santidad. Creeme nada hay que se compare en ésta vida, a vivirla junto a ÉL... se que tú también lo anhelas.
"Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor".
Hebreos 12:14.
"Dad al Jehová la gloria debida a su nombre; Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad".
Salmo 29:2

1 comentario:

  1. creerlo es maravilloso, vivirlo es lomaximo, pero compartirlo es asombroso...porqu seguramente a mas de una ( persona ) le debe dar curiosidad y tal vez se pregunte: se puede?, uchis y a mi nadie me lo dijo!



    bendiciones mi niña!

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