sábado, 14 de marzo de 2009

Y tú, ¿Cómo andas en el amor?

"Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y de verdad".
1 Juan 3:18


Esta es una invitación que Dios nos hace a través del apóstol Juan para que amemos de hecho y de verdad, y no únicamente de palabra. Pero ¿conocemos realmente lo que es el amor? veamos la definición que Dios nos ha dado...

"El amor es sufrido, es benigno;
El amor no tiene envidia, no es jactancioso, no se envanece;
No hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;
No se goza de la injusticia, más se goza de la verdad.

Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

El amor nunca deja de ser"...

¿Hermoso verdad? quién podría haber dado una definición más completa y más bella del amor sino aquél que lo creo, pues DIOS no sólo ama, DIOS ES AMOR.

Se que la mayoría de ustedes habrán leído estos versículos muchas veces, y los que no lo han hecho, se que por lo menos los habrán escuchado alguna vez en su vida, por que he comprobado que estas hermosas palabras han llegado a oídos de gran cantidad de personas, aún de los no creyentes. Y por lo regular cuando leemos o escuchamos ésta definición del amor tendemos a relacionarlo de inmediato con alguna o varias personas, (mamá, papá, el cahvo(a) que te gusta, novio(a), amigos(as), conocidos, etc) pero... ¿lo hemos relacionado con el autor del mismo?.

Constantemente caemos en revisar nuestra manera de amar a los demás, pero... ¿cuándo fue la última vez que revisamos como está siendo nuestro amor hacia el que entregó a su único Hijo por nosotros?

Te invito a que lo hagas, piénsalo, checa que tal anda tu nivel de amor...

¿Amamos a Dios aún cuando esto implique sufrimiento?
¿Le amamos incondicionalmente sin buscar el beneficio propio?
¿Le amamos sin enojarnos aun cuando las cosas no salen como lo planeamos?
¿Sólo le amamos cuando ÉL concede las peticiones que a nosotros nos parecen justas?
¿Seguimos amándole igual a pesar del tiempo, y continuamos esperando en ÉL aun cuando nuestros problemas parezcan no tener solución?
¿Le amamos y CREEMOS en sus promesas a pesar de que parezcan imposibles de cumplir?
¿Le amamos aún cuando "parezca" que tarda en responder?
¿Somos capaces de soportar cualquier dolor y seguirle amando?
¿Nuestro amor hacia ÉL permanece fiel y sigue siendo el mismo sin importar el tiempo y la situación por la que estemos pasando?

Cuando todo parece perdido... ¿Amamos a Dios sobre TODAS LAS COSAS?

Voy a confesarles que cuando Dios habló a mi corazón sobre esto al inicio me sentí muy triste, pues vergonzosamente descubrí que me falta aprender mucho sobre al amor de Dios... Y peor aún, me falta mucho ponerlo en práctica. Pero, como todo mensaje de Dios, al final tuvo un sabor dulce... pues entendí que no está en mis fuerzas ni en mis capacidades físicas o carnales el amar más a mi Dios, sino precisamente en reconocer mi debilidad y despojarme de mis esquemas, en reconocer que dependo absolutamente de ÉL y que es ÉL quien ira enamorando más y más mi corazón, conforme más le conozca, (OJO, NUNCA NOS ENAMORAREMOS DE DIOS SI NO LE CONOCEMOS REALMENTE).

Porque al fin y al cabo... ¿Cómo podríamos conocer a DIOS y no quedar derretidamente enamorados de ÉL?

Es fácil pedir, es común hacer reclamos (Dios ¿porqué no puedo pagar mi casa?, ¿porqué otra vez me quedé sin trabajo?, ¿porqué me siento triste?, ¿porqué no tengo un auto?, ¿porqué le pagan más a mi compañero que no trabaja?, ¿porqué no me hace caso la niña(o) que me gusta?, ¿porqué no me salen bien las cosas?, etc.), pero ¿qué tanto nos cuesta dar?

DIOS está con nosotros cada día de nuestras vidas, cada minuto, cada segundo; ÉL permanece SIEMPRE FIEL y a pesar de nuestras fallas y nuestros pecados NUNCA deja de amarnos.

¿Cómo le estamos correspondiendo?

2 comentarios:

  1. ciertoooooooooooooooo :) esa clase de amor es lo que El es... :) y asi debemos amarle tambien !!!

    ResponderEliminar